La presentación en Madrid – «Sin presiones», Canarias dibujada (3)

Miércoles, 16 de febrero de 2022

Finalmente, cargado con mis libros desde Granada, me presenté en la Librería La Buena Vida de Madrid el día anterior a la presentación. 

Me resulta muy curioso descubrir una placa en la esquina de la librería que recuerda que allí estuvo la Puerta de Valnadú, acceso a la muralla medieval de Madrid.

Placa que indica la Puerta de Valnadú en la esquina de la Librería La Buena Vida de Madrid.

Me sentí como un dibujante medieval que llegase a Madrid con mis dibujos y pergaminos y me diesen allí la bienvenida. Porque además allí, en el escaparate de La Buena Vida estaba el anuncio de la presentación de «Sin presiones».

Acuarela de la librería La Buena Vida y escaparate con el anuncio de la presentación

Anuncio que, todo hay que decirlo, en este «yo me lo guiso, yo me lo como» de mi libro, había yo diseñado y enviado siguiendo los modelos de otras ya publicadas:

Cartel de «Sin presiones» para la web y el escaparate de la Librería la Buena Vida

Luego, un paseo hasta la Plaza de Oriente, con dibujo incluido y una visita guiada a la sorprendente iglesia de San Francisco el Grande, más unos paseos por la tarde completaron mi jornada ese día.

Dibujo de la Plaza de Oriente y fotos de San Francisco el Grande

Jueves, 17 de febrero de 2022

Y llegó el día de la presentación. Una mañana paseando por Madrid, visitando la calle Chinchilla, donde nació mi padre, la Gran Vía, para volver a Ópera, donde comí, acompañado de los gorriones y la numerosa gente que había por allí.

Café, calle Chinchilla, Plaza de Isabel II (Ópera) y dibujos.

Después un descanso, y a eso de las seis y media estaba en la Librería La Buena Vida con mis carteles, mis libretas originales, y mis nervios, pese a lo acogedor del lugar, la compañía que esperaba y mis 30 años de docencia. Es así.

Me recibió Raquel (alguna foto es de ella) y puso los carteles que había traído yo para hacer la sala más acogedora.

Y llegaron los amigos, familia, y empezó la presentación.

A mi derecha mi hija Irene, a mi izquierda Ángeles Saura, amiga y profesora de la Universidad Autónoma. Creo que empecé yo hablando, y en algún punto Ángeles me ayudó en mis despistes (quitarme la mascarilla, algún olvido…). 

Luego habló Ángeles contando mi manera de ver la vida, los proyectos anteriores en los que colaboramos, un poco la historia de de cómo soy yo y de cómo nació este «Sin presiones»

Y luego habló mi hija Irene. Emocionante. ¿Qué más puedo decir? que su presencia allí fue muy importante para mí. Ella ha estado en todos los lugares que aparecen dibujados en «Sin presiones», me ha visto dibujar, me ha esperado a que termine, como el resto de la familia, ha tenido en sus manos los dibujos originales, se los ha enseñado a sus amigos y amigas… 

Continué mostrando los cuadernos originales que había traído, las técnicas que utilizo, como había sido el proceso de selección de los dibujos, y los proyectos de futuros libros que tengo en mente.

Debajo de aquella camisa blanca, quizás para darme fuerzas, llevaba la camiseta que yo mismo me había pintado con la portada de «Sin presiones». Con ella puesta acabé feliz firmando mis libros.

Agradezco a la Librería La Buena Vida por su atención y trato, y por permitirme algo que en algún momento se me antojó casi imposible, poder presentar en Madrid mi libro. Gracias por su apoyo a la recuperación de espacios y actividades culturales.

Gracias también a Ángeles Saura por sus palabras y su ánimo y trascender lo que podría haber sido una presentación en exceso personal. 

Gracias a mi hija Irene por acompañarme allí arriba, por sus cariñosas palabras, por su ánimo.

Gracias a José María Josa, artista, por sus generosas palabras en mi libro, que me dejó leer esa tarde y que me permito transcribir aquí:

Hay algunos que nos tomamos el dibujo como una alegría, como una forma de tratar de entender la realidad y hacerla más humana.

Los dibujos de Pedro Villarrubia, ya sean urbanos, rurales o playeros, muestran ese afán y esa cercanía. Además, Pedro tiene la suerte de tener un entorno como las tierras canarias y gracias a ello sus dibujos derrochan luz y vida

Gracias también a mi hermana Marisa, a los/as amigos/as, propios/as y ajenos/as, que allí estuvieron, a todos los/as asistentes por estar a esa hora de la tarde en pleno centro de Madrid escuchándonos.

Tuve además la fortuna de que mi hermana Marisa y algunos amigos sacaron fotos y vídeos con los que he hecho un montaje a modo de resumen que he publicado en Youtube. 

Así termino esta crónica de mi primera e inolvidable presentación de «Sin presiones» en Madrid:

«¡Sí, soy un Artista!»

(Dedicado al Ministro de Cultura y Deportes, D. Miquel Octavi Iceta i Llorens, con todo respeto y confiando en que lea el correo que le envié, y por qué no, este post que le dedico)

@Pvil, artista, dibujando


«¡Sí, soy un Artista, tengo 61 años, y soy Artista!»

Eso contesté el viernes pasado a una funcionaria del Ministerio de Cultura que me llamó.

Tras decirme que lo de las pensiones era cosa de la Seguridad Social y yo insistirle que correspondía al Ministerio de Cultura solucionar nuestro caso, me preguntó:

«¿Pero es que es usted artista?»

Mi contestación, espontánea, sin pensar, fue la que encabeza este post.

Y lo que siguió fue una conversación donde le expliqué que dibujaba, que pintaba, que actuaba, que escribía, que era mi ilusión publicar mi primer libro con mis dibujos y que me parecía injusto que me penalizaran por ello. Que ójala ganase algún día lo bastante como para que no me importase que me quitasen la pensión, pero que si eso no fuera posible, que tal como está el mercado del Arte parece lo más lógico, sería injusto que por un pequeño ingreso me retirasen la pensión.

Que si cobraba la pensión es porque había debido ganarme la vida como profesor de dibujo y porque con mis años trabajados y cotizados exigidos por la ley se me permitía retirarme a los 60, y que mi ilusión era, y es ahora, dedicar ese tiempo a crear Arte y Cultura, y que facilitar eso era de interés del Ministerio de Cultura y Deportes, y del ministro.

Lamento ahora no recordar el nombre de aquella funcionaria, quizás porque no me lo dijo, quizás porque al ser mi primera llamada de un ministerio y estar más concentrado en explicar los motivos de mi correo del día anterior, simplemente lo olvidé.

Terminó su llamada facilitándome el correo del Ministro de Cultura para que, como ya conté en un post en mi otro blog, «Discentia» , le contase nuestra situación.

Escribo esto porque es la primera vez, que yo recuerde, que lo he dicho claramente:

«¡SOY ARTISTA!»

Siempre esa modestia, ese «tengo mucho que aprender», ese «vendí un solo cuadro en mi única exposición», ese «he ganado el premio por la suerte del novato», esos «no, por favor…» cuando algún alumno proponía hacer un trabajo… sobre mí… esos «bueno, sí…» cuando otros me decían «eres un artista», …

Resultó para mí emocionante que al pedir a amigos dibujantes con los que había compartido momentos que me escribieran unas palabras para mi futuro primer libro de dibujos la palabra «Artista» estaba presente en lo que me escribieron, como el hecho de crear lo está en esas fotos que me hicieron y que encabezan este post. Ese mismo libro que espero tener pronto, que no sé si, al no dejarme venderlo, habré de esconder, regalar o que esperen a mi muerte para que alguien lo vea.

Cuánto me ha costado decir «¡soy un artista!». Y ha tenido que ser como respuesta a una desconocida…

Creo, sin modestia, que reúno las seis acepciones.

Quizás para la quinta, y regreso a la modestia, «persona que hace algo con suma perfección», aún me quede un poco de tiempo, si la salud, los ministerios y los misterios me dejan. A Saramago, Picasso, César Manrique, no les miraron la edad. Quizás porque no cobraban una pensión.

Por eso quiero terminar, (y ojalá la lea el Ministro de Cultura, aquella funcionaria y las personas que quieran recibirme para hablar de esto, ) con esta cita del artista japonés Hokusai, escrita a sus juveniles 75 años (vivió hasta los 88):

“A la edad de cinco años tenía la manía de hacer trazos de las cosas. A la edad de 50, había producido un gran número de dibujos. Con todo, ninguno tuvo un verdadero mérito hasta la edad de 70. A los 73, finalmente, aprendí algo sobre la verdadera forma de las cosas, pájaros, animales, insectos, peces, hierbas o árboles. Por lo tanto, a la edad de 80 habré hecho un cierto progreso. A los 90 habré penetrado el significado más profundo del mundo. A los 100 habré llegado finalmente a un nivel excepcional. Y a los 110, cada punto y cada línea de mis dibujos poseerán vida propia”.

Y con la obra que más me gusta de Hokusai, «La gran ola de Kanagawa» un grabado en madera que creó, miren qué casualidad, cuando tenía mi edad, entre lo 60 y 63 años, y que habla del esfuerzo y del valor de navegar entre enormes olas.

Hokusai«La gran ola de Kanagawa»

Y entenderán mejor la frase y la foto con la que termino este post:

SOY UN ARTISTA

@PVil, ARTISTA

ÍsOlas – Aislados – una propuesta

«…Aún así tengo en mi cabeza una iniciativa que, estando relacionada con el dibujo virtual, puede que me permita variar y divertirme más. Lo comentaré en un próximo post.»

Así terminé mi último post, así que voy a dedicar este a plantear una propuesta que se me ha ocurrido:

Aislamiento -> islas -> ÍsOlas

Para los que vivimos en islas el aislamiento está siempre presente, ya sea por la distancia, la metereología, la lejanía de otra gente, la imposibilidad de romper esa barrera atravesando llanuras o países, si no es por mar, o por avión.

A veces, como sucedió con Gauguin, la isla supone un aislamiento voluntario, un distanciamiento de problemas o de lo que supone lo malo de la «civilización». Quizás por eso, cuando me propuse el dibujo virtual con Google Maps mi primer pensamiento fue precisamente una isla lejana, Islandia.

Mi propuesta es pues:

  • DIBUJAR ISLAS
  • ESCOGER UN ARCHIPIÉLAGO O UN CONJUNTO DE ISLAS CERCANAS.
  • NO DIBUJAR LA MISMA ISLA NI EL MISMO LUGAR.
  • COMPARTIR LO DIBUJADO EN LA RED.

Como prueba, y también porque vivo aquí, yo comenzaría por el archipiélago Canario. Luego podrían ser las islas del caribe, el Pacífico, las de Oceanía, Japón, Filipinas, … dicen que hay 2149 islas en el mundo, y suponen un 6,3% de la superficie del planeta y un 10% de la población mundial. Si quieren una lista de ellas, en la Wikipedia pueden encontrar una:


Mientras, yo he empezado a practicar con Tahití, la isla que escogió Gauguin para aislarse:

Dibujar en Granada

Nota previa: tras el desastre de pérdida de fotos en Flickr procedo a reelaborar este blog. Y empiezo con este artículo sobre Granada, porque fue además el último lugar en que estuve este mes, antes de este confinamiento por coronavirus en el que actualmente nos encontramos.

Si para dibujar en Florencia debí esperar 40 años, dibujar en Granada lo hago siempre que voy. Y voy siempre que puedo. Mi madre y parte de mis hermanos están allí, y además, cualquier motivo es bueno para visitar Granada. 

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Granada es una ciudad tan dibujable como Florencia y, salvo la sobrecargada Alhambra y también sus numerosos bares, mucho más tranquila y con muchos rincones donde pararse a mirar y dibujar. Cuenta con colinas como las del Albaycín y la Alhambra desde las que divisar la ciudad y la Vega, que es como un mar interior aún lleno de verdor.

Desde que de adolescente me trasladé con mi familia allí a vivir y a estudiar, Granada ha sido uno de mis lugares preferidos para dibujar. Allí aprendí a dibujar en carboncillo en la Escuela de Artes y Oficios, preparándome para carreras como Arquitectura o Bellas Artes que entonces no había en Granada, sólo en Sevilla, Madrid… y que nunca llegué a cursar.

Ya dibujaba en la calle cuando no se sabía qué eran los Urban Sketchers y admiraba los cuadernos de viaje o bocetos y pinturas de Granada de artistas como Roberts, Fortuny o Sorolla. No conservo ya aquellos viejos dibujos de cuando pasear por la Alhambra y sus jardines (a mediados de los años 70) era una aventura romántica para un dibujante adolescente y aún era algo que se podía disfrutar casi en soledad y tranquilidad y sin seguir rutas establecidas.

Granada es para mí la ciudad del eterno retorno. Sí conservo aún dibujos de hace casi 25 años y resulta curioso para mí regresar a los mismos sitios, y apreciar los cambios, no sólo de la ciudad, de la época del año o de la gente, sino de uno mismo a la hora de mirar y dibujar, o si le dedicas más o menos tiempo. Esta Navidad regresé otra vez y con una pluma con tinta sepia dibujé la Alhambra, la Puerta del Vino,… los pongo al lado para apreciar las posibles diferencias:

Otro lugar donde me gusta pararme a dibujar en Granada, y más cercano a casa de mis padres, es el río Genil y cualquiera de sus puentes, y el Paseo de la Bomba con su ancha rambla, sus exagerados y señoriales chalets y su antigua biblioteca, donde devoré de joven los libros de Herman Hesse o de Mark Twain.

Fuente de las Titas 2013
Biblioteca Municipal
Biblioteca Municipal del Salón

Añado algunos dibujos y podría poner muchos más de Granada, pero no quiero alargar más este post. Si tienen tiempo y ganas pueden pasar por mi algo desordenada cuenta en Instagram @pvil, donde voy compartiendo mis dibujos, fotografías e historias según los momentos.

Alhambra. Torre de las Damas.
Granada. Ventana del Generalife con la Alhambra al fondo,
Generalife. La acequia.
Granada. Albaicín desde la Cuesta de los Chinos.
Granada. Río Darro.
Granada. Palacio de Alcázar Gentil.

La Casa del Cura – Caleta de Famara

Mañana, en la Caleta de Famara, Lanzarote hay convocada una concentración para recuperar la «Casa del Cura».

En este artículo, «Convocada una protesta en Caleta de Famara para salvar la casa modernista que se cae a pedazos» lo explican.

En la Caleta de Famara la llaman la «Casa del Cura» porque su propietario, D. Luis Ramírez, la cedió en 1950 a la iglesia. Yo ya hace más de 20 años la conocí abandonada, deshabitada y en proceso de deterioro año tras año.

Es una casa que he dibujado en Lanzarote casi cada verano, hasta que ya los últimos años, perdidos sus estucos y relieves, cada vez más desconchada y vieja, ni siquiera la he dibujado. Su aspecto actual es el que se ve en el cartel de la convocatoria.

Este artículo del Diario de Lanzarote, «Expediente de ruina para la casa modernista de Caleta de Famara», aunque es de 2016, explica bien algo de su historia y cómo ha llegado hasta hoy.

Y en este otro artículo anterior del mismo diario, «Operación ‘Salvar el hotelito’: la única casa modernista de Lanzarote se deteriora» ya avisaban de ello y contaron con mi permiso para reproducir un dibujo de la casa que hice aquel año:

Casa del Cura. Caleta de Famara, Lanzarote. 2015

Incluso, si hoy hacen una búsqueda de imágenes sobre «casa del cura caleta de famara» aparecerán muchos de los dibujos que hoy comparto aquí.

En el último encuentro del grupo Urban Sketchers Gran Canaria (USKGC) nos planteaba Ale, cofundador del grupo y autor del blog 1000000dedibujos, y con quien en cada encuentro, aparte de disfrutar de sus dibujos, surgen siempre temas interesantes que nos llevan a aprender o plantearnos cosas, nos planteaba, digo, la búsqueda de un «hilo conductor» a nuestros encuentros, más allá de la simple y diversa representación de la realidad a través de nuestros dibujos.

Ese tema del «hilo conductor» me ha tenido pensando estos días, y aunque seguramente me dará para más post, para mí el hilo conductor de mis dibujos es el transcurso del TIEMPO y el CAMBIO, la representación del cambiante entorno que al repasar los dibujos, como hacía en el post anterior con mis dibujos de la cumbre de Gran Canaria, nos muestra cómo ha ido cambiando la ciudad, la isla, lo cercano y lo lejano, pero también la atención y percepción de quien lo dibuja, que al fin y al cabo es quien elige el tema, el encuadre y la técnica de cada momento.

Así pasa con la «Casa del Cura», dibujada año tras año, con rotulador, con acuarelas, pluma, y que poco a poco ha ido cambiando ante mis ojos, despidiéndome cada vez de ella con el temor de qué encontraría allí a la siguiente. Dejo aquí una muestra de esos dibujos:

Y, cuando el tiempo o la destreza no acompañaban, la «Casa del Cura» fue objeto de aquellos experimentos fotográficos que yo he llamado «acuarelas digitales» (aunque ese post, cosas de Flickr, como otros de este blog, ya no tiene imágenes):

Gran Canaria – Dibujos

Gran Canaria ha ardido estas últimas semanas de agosto. Tres incendios, el último el más voraz, han acabado con la vegetación y fauna de gran parte de la isla.

A comienzos de mes compartí un artículo en el que decía que la provincia de Las Palmas (que comprende las islas de Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote ) es la que menos árboles tiene por habitante. Apenas tocamos a 4 por habitante. No cabe duda de que ahora serán aún menos.

Aquí se dice que Gran Canaria es «un continente en miniatura», por la variedad de sus paisajes, microclimas, vegetación y fauna. Ahora que veo arder también la Amazonia, de las dimensiones de un continente y pulmón de nuestro planeta, en condiciones y dimensiones que multiplican las de esta isla, pienso si lo ocurrido aquí no es más que un reflejo del mundo y de la época en que vivimos, y que su solución es cosa de todos.

Tras el incendio pensé: no tengo demasiados dibujos de las cumbres de Gran Canaria. 
Aún así, algunos muestran cómo algunos rincones que hoy arden y que costará ver igual. Confiando que sea posible recuperar lo quemado, comparto una selección de mis dibujos en el vídeo que encabeza este post y en esta galería:

DIBUJANDO DEL NATURAL EN LA ESCUELA LUJÁN PÉREZ (4). Resumen de 13 sesiones

El año pasado estuve dibujando del natural en la Escuela Luján Pérez.

En total fueron 13 sesiones, 13 viernes de enero a abril de 2016. Antes de contar mi reciente experiencia dibujando en Studio 37, comparto estos collages, que resumen unas 20 horas de dibujo del natural, con distintas modelos y distintas técnicas. olvidos, materiales, distracciones, modelos, expectativas, compañeros,… tantas cosas influyen en el dibujo, que esta es mi manera de revisar mi proceso y mis diferentes resultados en 73 dibujos realizados en 13 sesiones a lo largo de 4 meses:

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Jinámar – Fiestas de la Caña Dulce – 6 /12/2016

El último encuentro de los Urban Sketchers Gran Canaria fue a principios de diciembre, en Jinámar. Allí se celebra desde hace años las fiestas de la Caña Dulce. Este año se reunieron allí puestos del mercadillo, exhibiciones de lucha del palo y lucha canaria y hasta una exposición de coches antiguos que me recordó inmediatamente a la gran Nina Johansson.

Estuvimos Marie Carmen Pascual, Patricia Assunçao, Álex Falcón, Rafael Arce y yo, y al final terminamos con un café para compartir lo que habíamos hecho ynhacernos la foto final:

2016-12-06-12-11-54

Estos son mis dibujos de la jornada:

Jinámar. Fiestas de la Caña Dulce. #USK-GC #urbansketchers

Jinámar. Fiestas de la Caña Dulce. #USK-GC #urbansketchers

Jinámar. Fiestas de la Caña Dulce. #USK-GC #urbansketchers

Jinámar. Fiestas de la Caña Dulce. #USK-GC #urbansketchers

Jinámar. Coches e iglesia

Jinámar. Coches antiguos

Jinámar. Juego del Palo

Jinámar. Camión y turronera