El día que publiqué la entrada número de uno de esta serie acababa de hacer estos dibujos, pero preferir empezar a contar por el principio.
Hoy, ya ayer viernes, volví por cuarta vez a la Escuela Luján Pérez, la semana pasada no pude ir, y hoy fracasé en mis intentos, o al menos eso me pareció. Lo contaré en otro post.
Practicar el arte tiene estas cosas: nos hace ser humildes y aprender a ser constantes. Nunca se llega, pero siempre se va.
Por eso, para animarme, publico hoy mis dibujos del segundo día, que regresé a la Escuela Luján Pérez con mi libreta y papel Ingres más grande, no mucho tampoco, tamaño A3 y a tiempo de dibujar más poses.
De cada pose hice un dibujo en la libreta con una pluma cargada de tinta color lila, que le daba un aspecto especial, y posteriormente trabajé la pose al pastel en tamaño más grande. Esta fue la primera

Y este fue mi estudio al carboncillo y pastel:

La segunda pose fue tumbada, y mi dibujo a pluma éste:

Que luego realicé al pastel:

La tercera pose la modelo estuvo de pie, y este fue mi dibujo:

Y éste mi dibujo al pastel:

Y aún me dio tiempo, antes de terminar, de hacer también un dibujo a pluma:

Una última pose sentada y mi dibujo:

Y el trabajo a pastel:

Terminé la sesión razonablemente satisfecho. Había trabajado en color y en un tamaño mayor, y me llevaba a casa 4 dibujos al pastel y 5 bocetos rápidos a pluma:
