Hace tres meses comencé mi primer post sobre mis dibujos del natural con este párrafo:
«Dicen que cuando ocurre algo por primera vez es una casualidad, la segunda es una coincidencia, la tercera se convierte en hábito y a la cuarta es una (buena o mala) costumbre.»
Pues bien, tras 12 sesiones, unas mejores, otras peores, la costumbre, buena o mala, de ir a dibujar del natural los viernes se ha instalado, y de alguna forma, es lo más artístico que intento hacer cada semana.
Pero sigo siendo un aprendiz. Porque cambio a menudo de técnica: a veces es la pluma y la tinta, otra el pastel, otra los lápices acuarelables o los rotuladores, porque a veces el tiempo no me da para casi nada, y porque cambia la modelo, la postura, el ánimo, el cansancio o la autocrítica.
Eso sí, me sirve de mucho la ayuda de mi mujer, María José, que nunca deja de animarme a que siga, a que no abandone. Y la de los artistas que acuden cada viernes a dibujar, de los que aprendo (ad)mirando lo que hacen y apreciando y respetando sus muy distintas formas de ver y dibujar la misma modelo.
Y sigo aprendiendo.
Lo que sigue son resúmenes visuales a modo de collages de los muy distintos dibujos que vengo realizando en las sucesivas sesiones a las que he asistido. Si hay mucha progresión o no, que algo hay, si hay dibujos mejores y peores, que los hay, aquí se pueden ver :
Magnifique !