
Unas cuantas veces me he referido en este blog a los concursos de pintura o dibujo.
La última vez que participé en uno, en julio pasado, terminé abandonando. Fue en el XX Concurso de Pintura Rápida Mesa y López, aquel donde gané la primera vez que participaba.
Tenía una idea en la cabeza, a partir de un dibujo de dos años antes. Se trataba de pintar el concurso dentro del concurso, hablar del esfuerzo de pintar, de amistad, de espera y de desapego u olvido del público hacia los artistas, o hacia sus obras. Y de fondo, el comercio.
Empecé primero buscando un lugar, y me instalé junto a otros artistas como David Santana. Allí, escondido tras el lienzo (en realidad, una pizarra que había imprimado de blanco) comencé mi jornada:
Y además, como quería romper con mi realismo realizando algunas novedades para mí, usé la cuadrícula, intenté rascar la pintura y darle relieve… pero lo cierto es que no pude, el calor, el frío, las distracciones,… así que al mediodía decidí abandonar. Puse el cuadro en el suelo, le saqué una foto, me despedí y me fui para casa.
Al llegar a casa decidí terminarlo. Lo puse bajo una ventana, añadí unas cintas para romper la cuadrícula y la propia estructura de la imagen:
Poco a poco el cuadro fue ganando en realismo, en primer plano:
Finalmente le añadí algunos logos arriba, y el nombre del concurso en dorado hasta casi dejarle un acabado casi de cartel. Decidí dejar el rastro de las cintas para hacer más visible que se trataba de un cuadro:
Al día siguiente, casí como si lo hubiese presentado al concurso real, el cuadro estaba terminado y me saqué una foto sosteniéndolo en mis manos:
Había ganado mi propio concurso personal.
Como siempre un gran trabajo y una explicación paso a paso que me encanta . Que orgullo ganar tu propio concurso personal . Felicidades y un abrazo desde Galicia
Que buen trabajo!